Los estados financieros son el mapa que guía a las empresas hacia el éxito, revelando el camino de la prosperidad o las trampas del fracaso. No se arriesgue a tomar el camino equivocado.
Cuando se está al mando de una empresa en marcha, o bien dando sus primeros pasos en el mundo de los negocios, el tener información financiera de calidad, ordenada y vigente, es vital para la toma de decisiones sobre el rumbo de nuestro negocio.
Hace unos años, tuve la oportunidad de coordinar un proyecto enfocado en las PYMES y su profesionalización; una de las cosas que más me llamó la atención, era la poca relevancia que le daban algunas empresas a su información financiera.
Normalmente, se presentaban dos escenarios: el primero, caracterizado por una elaboración “artesanal” de los estados financieros, y me refiero a, llevar las cuentas en hojas Excel sin un formato contablemente aceptado, y sin la debida supervisión y visto bueno de un profesional en contabilidad.
En el segundo escenario: algunos gerentes hacían referencia al libro de “entradas y salidas”, donde se consignaba, en teoría, lo que tenía hoy la empresa y lo que debía pagar mañana, nada más.
Algunas de las justificaciones que recibía cuando les preguntaba por qué no tenían estados financieros formulados de acuerdo con las buenas prácticas contables, eran “por la falta de tiempo”, “por no poder pagar un contador” o porque “no lo necesitaba de momento”. Por otro lado, aquellas empresas que, si llevaban al día la contabilidad, lo hacían solamente para cumplir un requisito del banco que les dio financiamiento.
Al profundizar acerca de la actividad empresarial que desarrollaban, de sus planes o metas, se evidenció que no existía una conexión directa entre estos y la información financiera que tenían. Es decir, los reportes financieros eran para cumplir requisitos, fuera tributarios o bancarios, nada más. No se utilizaban para una adecuada gestión, apoyar cambios o para alimentar planes de negocios.
Por ello, el objetivo de este artículo es repasar brevemente los cuatro informes que encierran los movimientos financieros más importantes de una empresa y cómo, por medio de una asesoría profesional, se puede contar con datos contables sólidos que le permitan a cualquier negocio, tomar decisiones acertadas y planificar adecuadamente su crecimiento.
Estados financieros: los “big four”o los cuatro más importantes:
1. Balance general: revela un panorama de la situación financiera de la empresa en un periodo de tiempo. Está conformado por: activos (los recursos que tiene la empresa y de los que, espera obtener beneficios). Los pasivos que son las obligaciones de la empresa y finalmente, el patrimonio es la resta entre lo que la empresa tiene menos lo que debe, resultando en el valor para sus dueños.
2. Estados de resultados: presenta el total de ingresos y gastos que genera la empresa, siendo el resultado final de este informe una utilidad neta o una pérdida.
3. Estado de flujo de efectivo: muestra el efectivo generado y usado en las actividades de la empresa. Por medio de este estado, se puede analizar los cambios de liquidez del negocio en un determinado periodo de tiempo.
Este informe en particular es relevante porque presenta el momento en que los ingresos y egresos reconocidos en el Estado de Resultados se traducen en entradas y salidas de efectivo.
4. Estado de cambios en el capital contable: presenta los movimientos en la inversión de los accionistas de la empresa, en un periodo de tiempo determinado.
Estos cuatro informes del estado de la empresa le permiten al inversionista, al dueño, al gerente o al analista de crédito, evaluar la salud del negocio, identificando qué tiene, cuanto debe, qué tan eficiente ha sido y que tan sólida es su capacidad para convertir sus actividades en efectivo, en ganancia, es decir, utilidades.
Si los que manejan una empresa, sean o no sus dueños, no se preocupan por tener informes financieros que le provean datos e información clave de lo que está aconteciendo en su negocio, no podrá identificar si están siendo eficientes, si será necesario hacer ajustes en productos o servicios, o si es momento de replantear un cambio en el giro del negocio.
En el mundo actual, donde lo constante es el cambio, por más pequeño o incipiente que sea un negocio o una empresa, es indispensable tener un “ojo” pendiente de lo que pasa en el entorno y el otro “ojo” vigilando a lo interno de la organización, para realizar los ajustes necesarios en el plan o estrategia que permitan alcanzar o mantener una posición privilegiada.
Por eso, en INTIC consideramos que una parte fundamental del éxito de una empresa, de su permanencia en el mercado, es precisamente, que cuente con información financiera de calidad.
No se requiere que sean estados financieros de cientos de páginas, con nomenclaturas complejas y hasta difíciles de comprender para el encargado contable de la empresa.
En INTIC le asesoramos para que pueda contar con los “cuatro más importantes”, robustos, sólidos y con datos confiables, que realmente reflejen la actualidad del negocio y sean usados como herramientas eficientes para la toma de decisiones o el desarrollo de un nuevo proyecto o negocio.
Estamos para apoyar a las empresas que aspiran a su profesionalización, en particular, las del sector tecnológico, con el fin que se conviertan en referentes de su mercado, aprovechando las oportunidades, de acuerdo a la visión con la que fueron creadas.
No deje que su empresa navegue a ciegas. En INTIC sabemos cómo utilizar sus estados financieros como la brújula que lo llevará hacia un futuro financiero sólido y próspero. Contáctenos.
